Shia LaBeouf: El AntiDivo

Lo conociste en Mano a mano y lo volviste a ver en el cine. Ahora protagoniza una películas de acción extrema, Transformers y está divino. Pero, preparate, tuvo un infancia dura que lo convirtió en el espectacular hombre que es hoy.
Acaba de cumplir 21 años y está así de lindo como lo ves en Transformers y, hace poco, en Paranoia. El año que viene, será uno de los protagonistas de la nueva peli de Indiana Jones. Pero a Shia LaBeouf lo conociste como el Louis Stevens de Mano a mano, cuando volvía loca a su hermana Ren (Christy Carlson Romano) en las tardes del Disney Channel. Después de la serie (por la cual ganó un Emmy) y la película, muchos tuvimos una revelación con su interpretación de un chico discapacitado en la peli de Disney Las confesiones de Tru, realmente nos robó el corazón y demostró que es un excelente actor. A partir de ahí, se empezó a hacer un lugar en el competitivo ambiente de Hollywood a fuerza de buenas interpretaciones. Así tuvo un rol protagónico en El misterio de los excavadores, que alguna vez habrás visto en el cable, trabajó en la segunda de Los Angeles de Charlie y en Yo Robot. Pero el gran descubrimiento de su crecimiento fue el rol que desempeñó en Constantine, donde fue el chofer de ese moribundo salvador de almas que compuso Keanu Reaves. A partir de esa peli lo empezaron amirar con otros ojos, todos. Ahora la gran pregunta: ¿Quién es Shia LaBeouf? Te sorprendería saber que tiene un origen más que humilde, aunque nació en Los Angeles un 11 de junio. “Cuando era chico me volqué al arte –confiesa- no me gustaban las tareas de matemática o ciencias. Y mi papá solía decirme: ‘Olvidate de la tareas del cole, vení a ver esta película conmigo’. Así fue mi infancia”. Creció en una comunidad afroamericana de Los Angeles en una época de enfrentamientos raciales en la cual era peligroso salir a jugar a la calle. “Así que me quedaba en casa viendo un montón de películas. Era más seguro y terminó convirtiéndose en un hobby y en una pasión. Hoy tengo unos 3000 DVDs, es casi una obsesión”. Pintado así, parece un cuadro familiar hermoso, pero el padre Jeffrey LaBeouf, vendía drogas y estuvo hospitalizado mucho tiempo por su adicción a la heroína. “Crecí en un ambiente en el que las drogas eran demoníacas –confiesa-. Ver como se transforma tu papá sin poder hacer nada para evitarlo es muy duro”. Sus padres se divorciaron y el se fue a vivir con su madre, Shayna Saide. Por suerte hoy el padre se ha rehabilitado y reapareció en su vida cuando interpretaba a Louis Stevens. “No regresó a mi vida hasta que protagonicé la serie. El necesitaba un trabajo y yo un padre en mi vida. Así que esa es su ocupación: ‘Volvé a ser mi padre, te pago U$S 800 por semana’, le dije y así volvimos a conectarnos, de a poco”, cuenta un maduro Shia.